La necesidad de un sistema de gestión de datos para identificar oportunamente a aquellos/as estudiantes en riesgo de exclusión; modelos educativos flexibles; programas de prevención que garanticen la continuidad educativa y una articulación entre la educación y el campo laboral. Estos son algunos de los desafíos transversales que el sistema educativo chileno tiene en cuanto a la protección de las trayectorias educativas y que fueron identificados en dos reportes del Observatorio de Trayectorias que fueron presentados en un webinar este miércoles 21 de agosto.
Uno de los reportes sistematiza las acciones, programas y políticas orientadas a la protección de trayectorias educativas escolares en Uruguay, Colombia, Reino Unido y Bélgica. El otro documento recoge las principales conclusiones y recomendaciones de expertos para avanzar hacia un sistema de protección de las trayectorias educativas en Chile.
Ambos fueron presentados en un webinar que contó con la participación del investigador del CIAE, Patricio Rodríguez; la jefa de Estudios e Incidencia de Fundación Súmate, Daniela Barrera; la académica de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, María José Valdebenito; y el secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa del Ministerio de Educación, Joaquín Walker.
“El resguardo de las trayectorias educativas es una prioridad, no solo del Ministerio de Educación, sino del Estado, pero también sabemos que esto debe ser una prioridad a nivel país, por eso valoramos el trabajo de la academia y el trabajo de la sociedad civil que se expresa en este Observatorio”, precisó Walker en la oportunidad.
Experiencia internacional
El reporte “Revisión Internacional sobre Políticas que Protegen las Trayectorias Educativas Escolares” analizó la experiencia de 4 países que tenían algunas similitudes con Chile: Colombia, Uruguay, Gran Bretaña y Dinamarca. En ellos se identificaron acciones, programas y políticas destinadas a la prevención, intervención y compensación de las trayectorias educativas, colocando el foco en las experiencias que Chile podría replicar.
“¿Cuáles son los aprendizajes para Chile a partir de estas experiencias? Que es necesario contar con un sistema de monitoreo y proyección de datos, que sean accesibles, eficaces y oportunos. Tener modelos educativos más flexibles para llegar a más diversidad de perfiles; así como una oferta especializada de reingreso, de apoyo y de recuperación de aprendizajes; y mayor flexibilidad curricular y de ingreso al mercado laboral”, planteó Daniela Barrera.
En cuanto al reporte “Hacia un Sistema de protección de la trayectorias educativas”, éste recoge un diálogo entre expertos y actores con representación de todo el sistema educativo del país en torno a los nudos y juicios de tensión, el cual derivó en propuestas de abordaje para distintos ámbitos de la educación.
“Es necesario una articulación institucional e interministerial (a niveles macro, meso y micro). Estas distintas propuestas nos hablan de un problema de gobernanza, donde queremos recalcar que está presente en distintos niveles, por lo que hay que fortalecer el diálogo institucional”, explicó Valdebenito.
Otra de las recomendaciones de expertos fue el sistema de monitoreo y de protección de las trayectorias a largo plazo. Algo en lo que ya está trabajando el Ministerio, según informó Walker. Se trata de una plataforma y de un sistema de acompañamiento que juntos componen un sistema de protección de trayectorias educativas. “A través de la plataforma, a la que se podrá acceder por celular, directores y docentes podrán ver información de hoja de vida del estudiante para identificar perfiles de riesgo y alertas tempranas para poder implementar acciones preventivas”, explicó Walker.
Otro de los nudos críticos que encontró el informe fue la pertinencia de los programas de protección de trayectorias. “La pertinencia debe ser local, debe tener relación con los desafíos de desarrollo humano. Poder pensar las políticas educativas en perspectiva es importante. En esa misma lógica, es necesario una mayor flexibilidad, pensar e imaginar nuevas formas de aproximarnos al conocimiento y que estén más en diálogo con las necesidades de los niños, niñas y jóvenes”, precisó Valdebenito.
El Observatorio por las Trayectorias Educativas es una iniciativa del CIAE de la Universidad de Chile, Fundación Súmate del Hogar de Cristo, el Centro de Justicia Educacional de la Universidad Católica, el Centro de Educación Inclusiva de la Universidad Católica de Valparaíso y la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado. Su misión es promover políticas públicas integrales que aseguren el aprendizaje efectivo y una educación integradora y de calidad para los niños, niñas y jóvenes en la etapa escolar, además de fomentar condiciones que impacten positivamente en las trayectorias educativas de las y los estudiantes de Chile.
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