El ausentismo no sólo es causante de aprendizajes frustrados y rezago escolar, sino que también de un proceso de abandono que suele terminar en la salida del estudiante de la escuela. Producto de la pandemia mundial que se inicia el año 2020 y la consecuente necesidad de educar de manera remota, surge el desafío de reinventar y construir una nueva forma de trabajar la asistencia escolar en las escuelas. Fundación Oportunidad desarrolló un modelo de trabajo que dio una nueva mirada a la asistencia desde la participación.

Previo a la pandemia por Covid-19, el ausentismo escolar había sido identificado como uno de los factores que incidían fuertemente en la exclusión escolar. El cierre de los establecimientos educacionales para prevenir el contagio y propagación del virus Covid-19 durante el año 2020 y parte del 2021, obligó a construir una nueva forma de trabajar en la asistencia escolar, con el fin de no afectar en las trayectorias educativas de los niños y niñas.

En este contexto, Fundación Oportunidad, implementó un enfoque centrado en la participación con el objetivo de abordar la asistencia escolar en el contexto de la educación remota o híbrida y contribuir a prevenir la exclusión escolar.

Adaptando el Programa Asistencia al de Participación

Previo a la pandemia y al cierre de los establecimientos educacionales, Fundación Oportunidad y su Red de Mejoramiento Un Buen Comienzo, venían desarrollando estrategias que apuntaban a mejorar la asistencia escolar en la formación inicial a través de su Programa Asistencia. Con el objetivo de dar una nueva mirada de la asistencia escolar producto de la pandemia, Fundación Oportunidad, junto a un grupo de expertos, realizó una revisión metodológica y reflexiva sobre la situación de al ausentismo crónico en la red Un Buen Comienzo. Identificaron, que habían perdido el contacto con aproximadamente el 20% de los niños y niñas de educación inicial que asisten a escuelas que son parte de la Red de Mejoramiento Un Buen Comienzo. Enfrentaban, por lo tanto, el desafío de vincularlos a la escuela para su exposición a oportunidades de aprendizaje.

Para ello se determinaron líneas de acción que abordaban el trabajo con los padres, la gestión escolar, la promoción de hábitos en la prevención de enfermedades y la detección de niños y niñas en riesgo de exclusión escolar. Se propusieron lograr que estudiantes de los niveles NT1 (pre-kínder) y NT2 (kínder) realizasen al menos una experiencia de aprendizaje de manera presencial o virtual, sincrónica o asincrónicamente, como mínimo 3 días a la semana. A pesar de que lo ideal es que accediesen a una experiencia todos los días, las realidades de las escuelas son distintas como para hegemonizar los resultados. Por ello se busca un acercamiento progresivo hacia el ideal antes planteado.

Yanira Aleé, jefa de Asistencia de la Fundación, explica que “junto a un equipo interdisciplinario y representantes de las escuelas, buscamos construir una nueva mirada de asistencia en tiempos de pandemia. De ese trabajo se estableció una meta mínima de participación y de actividades de aprendizaje atendiendo la diversidad de escuelas de nuestra red. Así definimos que de los niveles NT1 y NT2 participen mínimo tres días a la semana realizando una actividad de aprendizaje en esos días, ya sea presencial o virtual, sincrónica o asincrónica”, apuntó.

Con el objetivo de que las escuelas y jardines pudiesen medir la participación de sus estudiantes en actividades de aprendizaje, crearon una herramienta denominada Sistema de Registro de Participación de Estudiantes que opera bajo sistemas híbridos o remotos. Este registro busca generar información actualizada de las actividades en las que cada niño y niña participa, de manera sincrónica o asincrónica. Adicionalmente, permite detectar quienes están cumpliendo la meta de participación designada por el establecimiento, lo que permite tomar las medidas necesarias para intervenir oportunamente y evitar el distanciamiento escolar. Por lo tanto, con todo el material que aporta este Sistema de Registro, las escuelas pueden visualizar gráficamente aquellos estudiantes que están presentando menos participación lo que podría desencadenar un abandono temprano de su formación. En ese sentido, esta estrategia permite abordar la asistencia escolar en el contexto de la educación remota o híbrida, contribuye a prevenir la exclusión y por ende la deserción escolar.

El rol de las familias

Según la evidencia, la participación de las familias en el rendimiento académico de sus hijos e hijas ha demostrado ser sumamente importante. Dicha participación y la conexión con sus hijos, se asocian de manera significativa y positiva con la probabilidad de que los estudiantes continúen inscritos y no abandonen el sistema escolar.

El rol mediador de las familias en el desarrollo de las experiencias de aprendizaje que entrega la escuela se vio potenciado durante la pandemia debido a la formación remota que se debió implementar.

Por ello, desde Fundación Oportunidad identificaron líneas generales de acción para abordar esta situación. Entre ellas, destacan la concientización de las familias de la importancia de educación inicial; la potenciación de los padres para motivar a los niños y niñas a participar; y la generación de oportunidades de aprendizaje simples desde la educadora y acompañamiento al proceso emocional de los padres.

Para Yanira Aleé “una de las grandes causas de ausentismo crónico a lo largo del tiempo ha sido la baja relevancia que las familias le otorgan a educación inicial como base fundamental para los aprendizajes de sus niños y niñas y sus trayectorias escolares positivas. En este escenario las estrategias que se han trabajado son en la línea de dar a conocer a las familias las consecuencias de ausentismo crónico, de que ellos puedan ser testigos de la labor que realiza la educadora en clases para desarrollar al máximo las potencialidades de sus niños y niñas, y por supuesto, el compromiso con las metas de participación en cualquiera de las modalidades que ofrezca el establecimiento”, agregó.

Desde el Observatorio para las Trayectoria Educativas buscamos que todos los colegios y escuelas presten atención frente a los casos de ausentismo crónico para evitar el abandono escolar. Asimismo, los y las invitamos a descargar esta herramienta e implementarla, de tal manera de ser un aporte a las comunidades educativas de todo el país.

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